una carta...

:::Estoy feliz por deciros que he

entendido bien que la otra tarde teníais

unas ganas locas de hacerme

bailar. Guardo el recuerdo de vuestro

beso, y desearía que fuera

una prueba de que puedo ser amada

por vos. Estoy dispuesta a mostraros mi

afecto desinteresado y sin

cálculo, y si vos queréis verme también

os demostraré sin ningún artificio mi alma

desnuda, dígnese hacerme una visita.

Hablaremos como amigos, francamente,

y os demostraré que soy una mujer

sincera y capaz de ofreceros el afecto

más profundo, así como la más íntima

amistad, en una palabra, ser la mejor esposa

que vos podríais soñar puesto que vuestro

alma es libre. Pensad que el abandono donde

habito es muy duro y a menudo muy

penoso, y así considerado, tengo un gran corazón.

Acudid rápidamente y venid a mí que yo os

haré olvidar. En el amor que deseo someteros:::

(G.Sand)