noviembre 05, 2010

gritos

y se te ocurre gritarme, de pronto, al oído, roído por el tiempo, la música fuerte del vecino y el teclado que suena tin-tin-tin en ese escribir apurao.
y qué me gritas entonces?
qué?
no alcanzo ni siquiera a percibir el hilo de tu bulla, solo veo tu boca moviéndose lentamente, como en cámara lenta, como si yo pudiera detener el tiempo y no alcanzar a verte, solo a mirarte en ese afán tuyo de gritar no se que...
que soy qué?
bonita?
que soy bonita?
eso dices?
ese grito tuyo es tan alto que pierdo lo que dice, no alcanzo a ver las letras y tu boca se llena de mariposas, y salen volando, chocando, estrellándose con esos corazones que cuelgan de la lámpara...
ya po, dime que me gritaste? no alcancé a oírte bien, ya po dime.
o grítame otra vez, te prometo que esta vez si te escucho...